la kimera de lux

la kimera de lux
el sueño del vuelo profundo

jueves, 26 de abril de 2007

límites..................J.L.Borges

LÍMITES
De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido
a quien prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medidaa las sombras,
los sueños y las formasque destejen y tejen esta vida.
Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿Quién nos dirá de quién, en esta casa,sin saberlo, nos hemos despedido?
Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.
Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.
Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifonte, Jano.
Hay, entre todas tus memorias,
una que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.
No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.
¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.
Creo en el alba oír un atareado rumor de multitudes que se alejan;
son los que me ha querido y olvidado;
espacio, tiempo
y Borges ya me dejan.





De Jorge Luis Borges.

Jorge Alberto Baudés /Sabes que le pasa...?


Sabés qué le pasa al que renuncia a un sueño?

Termina condenado a repetir los duelos.

Llorar por lo perdido, seguir perdiendo,

y, al cerrar fuerte sus ojos, no ver el cielo.

¿Sabés lo que le pasa al que renuncia a un sueño?

Sufre de cobardía, lo invaden miedos,

tiende a volver atrás, busca refugio

en la protegida niñez, devastada por el tiempo.

¿Sabés lo que le pasa al que renuncia a un sueño?

Pues vive sólo la mitad de cada instante,

y deja el resto vacío, como si fuera un cuenco,

y termina como él, resquebrajado.

¿Sabés lo que pasa al que renuncia a un sueño?

Señales del cosmos




Hay una inmensa eternidad que espera por mí.
Pero hago lo suficiente para no llegar nunca.
Si me tengo que ir de este infernal y sucio paraíso,
que sea a un lugar donde encuentre sensualidad.
Algo de misterio.Silencios o voces sin gritos.
Si son gritos que sean de placer.
De placer y dolor.Juntos.
Respiraciones de profundos aromas irreconocibles.
Sin antecedentes.
Unos ojos profundos.
Una luna inmensa de plata y con el reflejo del mar incluído.
En tren de deseos al menos que no sean superficiales.
Con mi superficie me basta.
Rosas negras en la noche, rojas en el día.
y millones de brillos en el cielo oscuro.
Conservar la señal en la oscuridad del cosmos,es la idea conspiradora.


aryakarla

ESPIRITU INQUIETO


Cáliz de oro

y piedras de colores

en piadosa mesa de ébano,

tallas de flores,

lujos antiguos,

placeres modernos,

secretos de siglos,

infinitos muertos.

Fuego en vez de agua

se apaga muy lento

y solo cenizas se llevará

y el viento.Materia,puro óseo,

cadáveres inquietos

en polvo desecho

sal menos en silenciodel duelo.

Hastiado de luz

acaricia mi pelo.

Pendiente...................................lux



Hoy por la pendiente,sangro

y no se bien que hay debajo..

si es un pálido fracaso

o una convincente promesa a plazos.

Costos y deuda sin mora.


El estereotipo de mujer

que no tienenada que hacer,

mas que amar.Si como duele tanto

y tan profundo, me espera un torrente

o un mundo de verdades justicieras,

o caricias de injusticias.Da lo mismo.

Es pagar caro.

Tengo tanto de mi misma, que no voy rodando sola,

y vos solo ves mi sombra

a mi lado va mi otra serpiente púrpura,

magia pura de dudas.

Es mi peor lado a oscuras.


Mejor si nadie sabe lo que digo,

no tengo discursos ni verdades,

solo un puñado de atajos,

alguna cortada, por la cual bajo.

Un grito, dos señales

y lamento no perder la memoria del tiempo

que llevo en este lamento

mas que lo que hubiera soñado

para el peor de los despojados.

Se me hace muy difícil, tu concepto.


Es normal ser mas que un insecto

y menos que un "tal" humano?

solo quedo con mis manos


a destiempo.
Texto agregado el


2007-04-01 02:13:04
La soledad tiene el sabor de la libertad, de la rebeldía voluntaria, ver el mundo en estado de gracia desde una única ventana.Siempre caminaran juntos Nuestro demonio y nuestro ángel venidos del mismo lugar. Una cuota de dolor a medida desde las mas oscura realidad, hace que el mas mínimo rayo(Hasta el de una púpila) Pueda escandilarnos.. Saludos.. Buenas imágenes.. Legnais
2007-03-31 08:45:17
Te digo algo? creo que esto si me saco de onda... es demasiado interior, es como platicar contigo y con nadie mas. Se lee por verso, individuales. Es un poema con muchos conceptos, muchas personas. Que pasa? que fue lo que lei? bueno... creo que me fui por el atajo y mire lo que no estaba escrito. Te saludo. dalecaspa
2007-03-31 00:02:29
Buena poesía, felicidades, me encantó. buenaonda

dejame decirlo..................lux




Necesito decirte,porque no me creíste...

Como un tanguero triste y con vida cruel,

tomás la salida que se te enfrenta.

No estoy segura que pudieras con ella.


Está en tus raíces de malhumorado rioplatense

el dolor y la saña de los inmigrantes.

Es..que acaso no ves para adelante?

Ni la creación puede dejar de rodar

ni tus ojos de mirala partir

ni tus ansias de ser parte de aquello

que vuela tan alto,que despegó como un ave de fuego.


Tango y tragedia es tu presente.

Quejas insulsas,sin vientre.

Nadie puede impedir la libertad de crear.

Nadie..

La creación de Discépolo era una mirada de la realidad

y un presagio.Nuestro Nosferatus, Discépolo,

supo lo que hoy todos sabemos,

que nadie puede impedir que uno emergiera

de una creación y muriera en ella.

La muerte,el tánatos liberador, cedió paso a la creación,

y espera el momento justo de alumbrar su nítida guadaña.

Ni siquiera la muerte, puede impedir que se cree hoy, ahora, siempre...

pero algunos hombres pueden impedir o decretar que uno se exprese..


que osadia!!!!









Lectores Opinan
2007-04-18 07:54:47
Pones en duda todo y a la vez dejas que todo fluya como debe: la vida, las emociones que dan paso al arte máximo o que pueden terminar en un buque perdido a la distancia rioplatense... De la perspectiva depende la emoción, podría decirse. De la emotividad, llegado el caso, surgiría el pincel o el lápiz rescatando lo sublime de una pasión. alipuso
2007-04-16 19:06:04
Muy bueno. intenso. cierto. dalecaspa

VITRAL........................LUX



A TRAVES DEL CRISTAL DE COLOR PURO

TU ALMA SE HUNDE.. Y ESTALLA ..

ASTILLA ,LASTIMA,DUELE

CON SUS FILAMENTOS

COLOREADOS SUFRIMIENTOS,

ROJO DE SANGRE

ROJO FUEGO,

DE LLANTO DE DRAGON ETERNO

CASTIGO DE ALTO VUELO

SIN ALAS ,SIN VELOS.

ROTO LOS CRISTALES,

ME VES DIFUSA

CON POCA CALMA ,

CONFUSA.

ESTEREOTIPO

Y ABUSAS.


2007-04-02 07:25:18
Es como si fueras expontanea, como si dejaras caer la letra al mismo tiempo que la estas pensando, sintiendo. Me resultas muy femenina a pesar de tener un caracter fuerte y frontal. Bien. Escribes bien. Tienes un estilo muy personal. dalecaspa
2007-04-01 04:47:31
muy descriptivo me atrajo solemio

Crear






Fuerza vital,
complaciente halo,
te llegas hasta mí
y consumes
dobles heridas
las tuyas,las mías.
Rodando desnudos
carne,piel,ayunos,
desespero,ardo
y entrega mi esenci
a
la blanca ciencia
que crea al humano.

-

pasaje de ida


Inicio / Cuenteros Locales / aryakarla / Pasaje de ida - [C:282927]
En cada pulsión,en cada defunción,
tu espacio crecre,crece en lo profundo
en un abismo, no un mundo.
Sostenido a las paredes,tu pulso,
caliente trota, sirvientede tu derrota.
Calma anhelas, espejos quiebras
pero nada trae aquella estrella.
buscar en lo conveniente
no siempre es lo convincente
ni menos lo complaciente.
Mariposas en la luna
conejos en la espuma
visiones de milenios
corren por tus pupilas
jamás de cierran ,a puertas nuevas,
eslabones de ida...tumbas vacías...jornada fría.
Texto agregado el 14-04-2007, y leído por 12 visitantes. (1 voto)


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Lectores Opinan
2007-04-14 09:23:11
... pero nada trae aquella estrella", buena la verdad darknesshbt

Que haces?......................LUX


Tu inocencia es contundente

tiene la fuerza profética del amor

y la profundidad de un lago de montaña.

Tu poder es inobjetable

en tu mirada ninguna duda cabe

y mi pulso se acelera

y mi sangre,se atormenta

y el deseo...es la profecía del amor.

Te estás instalando en mí

con el vacío real de lo inesperado

y ya no puedo respirar

calculo el riesgo... de amar...

maldita luz roja.........LUX


Maldita luz roja -
En una niñez desvalida

llora un cántaro de leche

gime un pájaro

llamado futuro.

Se ríe la noche oscura

en medio del sexo

de mi entonces madre

y su voraz sirviente.

Niñez desvalida y roja

luz de lámpara encendida...

prefiero hoy ,ya adulta

verme renegrida.

El sol estará por dentro

brillando en serenidad.

Y aquel pájaro sonriente:

ha muerto

gemía demasiado y hastiado,

dudó en cubrir mis oídos,

durmió luego a mi lado

y hoy solo queda esa

luz roja encendida.

Una lámpara maldita

hubiera sido bendita

si el sirviente no servía.

Maldiciones avejentadas.



Lectores Opinan
2007-03-29 06:53:52
Precioso es como balada para un suicida.... o un suspiro oscuro del demonio... Fascinante.. Legnais

Antonio Machado------------------Proverbios y cantares



PROVERBIOS Y CANTARES - XXI




Ayer soñé que veía a Dios

y que a Dios hablaba;

y soñé que Dios me oía...

Después soñé que soñaba.

copa con alas ...................jose martí



COPA CON ALAS
Una copa con alas: quién la ha visto antes que yo? Yo ayer la vi. Subía con lenta majestad, como quien vierte óleo sagrado: y a sus bordes dulces mis regalados labios apretaba:— Ni una gota siquiera, ni una gota del bálsamo perdí que hubo en tu beso!
Tu cabeza de negra cabellera —Te acuerdas?— con mi mano requería, porque de mí tus labios generosos no se apartaran. —Blanda como el beso que a ti me transfundía, era la suave atmósfera en redor: La vida entera sentí que a mí abrazándote, abrazaba! Perdí el mundo de vista, y sus ruidos y su envidiosa y bárbara batalla! Una copa en los aires ascendía y yo, en brazos no vistos reclinado tras ella, asido de sus dulces bordes: Por el espacio azul me remontaba!
Oh amor, oh inmenso, oh acabado artista: en rueda o riel funde el herrero el hierro: una flor o mujer o águila o ángel en oro o plata el joyador cincela: Tú sólo, sólo tú, sabes el modo de reducir el Universo a un beso!

Vocación de altura..................VHuidobro



VOCACIÓN DE ALTURA
Es inútil andar por el desprecio con el desprecio a cuestas

Es inútil marchar por el cielo y con el cielo al hombro

Es inútil ser mar con grandes alas como noches

Nunca la verde pluma solitaria tan alta y musical

Calmará sus anhelos ni las rocas violentas del planeta

El viento pasa a través del esqueleto

Hace sonar marfiles al fondo del tiempo y de mi soledad

Bate alturas derramadas y llantos de lejanas circunstancias

Tiene tanto sabor de cielo malherido

Que la voz se acaricia como la sombra de un barco muriéndose de angustia

Los árboles no cantan en sus orillas deseadas

Pero la noche tiene un agua suave

Hay cosas puras como el muerto entre sus velas

Hay cosas dulces como la aldea en sus ventanas y sus enredaderas

Hay cosas tristes como la lámpara de ciertas tumbas para leer un nombre

El viento pasa a través de los hombres

Y lleva el olor de su planeta

EL ESPEJO DE AGUA




EL ESPEJO DE AGUA
Mi espejo, corriente por las noches,

Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.
Mi espejo, más profundo que el orbe

Donde todos los cisnes se ahogaron.
Es un estanque verde en la muralla

Y en medio duerme tu desnudez anclada.
Sobre sus olas, bajo cielos sonámbulos,

Mis ensueños se alejan como barcos.
De pie en la popa siempre me veréis cantando.

Una rosa secreta se hincha en mi pecho

Y un ruiseñor ebrio aletea en mi dedo.

dragón y castillo-ciruelo


IMPOSIBLE..................V. Huidobro


IMPOSIBLE
Imposible saber cuándo ese rincón de mi alma se ha dormido
y cuándo volverá otra vez a tomar parte en mis fiestas íntimas
O si ese trozo se fue para siempre
O bien si fue robado y se encuentra íntegro en otro

Imposible sabe si el árbol primitivo adentro de su ser siente todavía el viento milenario
Si tú recuerdas el canto de la madre cuaternaria
Y los grandes gritos de tu rapto
Y la voz sollozante del océano que acababa de abrir los ojos

Y agitaba las manos y lloraba en su cuna
Para vivir no necesitamos tantos horizontes

Las cabezas de amapola que hemos comido sufren por nosotros
Mi almendro habla por una parte de mí mismo
Yo estoy cerca y estoy lejos

Tengo centenares de épocas en mi breve tiempo
Tengo miles de leguas en mi ser profundo

Cataclismos de la tierra accidentes de planetas
Y algunas estrellas de luto
¿Recuerdas cuando eras un sonido entre los árboles

Y cuando eras un pequeño rayo vertiginoso?
Ahora tenemos la memoria demasiado cargada
Las flores de nuestras orejas palidecen
A veces veo reflejos de plumas en mi pecho
No me mires con tantas fantasmas

Quiero dormir quiero oír otra vez las voces perdidas
Como los cometas que han pasado a otros sistemas
¿En dónde estábamos? ¿En qué luz en qué silencio?
¿En dónde estaremos?
tantas cosas tantas cosas tantas cosas
Yo soplo para apagar tus ojos
¿Recuerdas cuando eras un suspiro entre dos ramas?

michelangelo


El misterio de las catedrales.../Fulcanelli




Esta obra de Fulcanelli es menos conocida que Las moradas filosofales, y sin embargo, quizás sea más importante.
El propio Fulcanelli dice en ella:
Edificadas por los Frimasons medievales para asegurar la transmisión de los símbolos y de la doctrina herméticos, nuestras grandes catedrales ejercieron, desde su aparición, considerables influencias sobre gran número de muestras más modestas de la arquitectura civil...
arquitectura civil a cuyo estudio, como es sabido, se consagra Las moradas filosofales.
En todo caso, El misterio de las catedrales es un compendio exhaustivo de las materias y operaciones de la gran obra de los alquimistas.
Su primer capítulo trata de la materia prima de la obra, a la que muy poco veladamente, cita por su nombre y estudia.
El capítulo II, PARIS, está dedicado a "la cocción", a las operaciones, regímenes o como quiera llamarsele. Empieza por la preparación del disolvente y suministra preciosas indicaciones prácticas sobre las diversas fases. colores y confusiones que pueden originarse, pesos y proporciones, sobre los fuegos, sobre el vaso, las vías, la preparación del mercurio y su conjunción con el azufre.
El capítulo III, AMIENS estudia con cierto detalle el fuego y temperaturas necesarias, el atanor, la primera piedra, vuelve a insistir sobre la materia prima, analiza las condiciones de la generación...
En el capítulo BOURGES se habla del huevo filosófico, se explica el sentido alquímico del símbolo de San Cristóbal, de la fábula del Vellocino de Oro, del símbolo del roble.
Finalmente en el último capítulo LA CRUZ CÍCLICA DE HENDAYA, Fulcanelli habla de ciclos, de las cuatro edades del mundo y del no lejano fin de este ciclo por el fuego.
Las breves CONCLUSIONES con las que acaba el libro son una serie de consejos sobre la actitud y espíritu que debe animar a los discípulos.
EL MISTERIO DE LAS CATEDRALES es un todo único en cuyas páginas, como en un rompecabezas, está dicho todo lo necesario, a falta de que el discípulo lo ensamble. Así lo afirma el propio Fulcanelli:
Este es el gran misterio que hemos rozado a menudo en el curso de este estudio, troceándolo al azar de los emblemas, a fin de que solo el investigador perspicaz pueda conocer sus cualidades e identificar su sustancia.
Acabemos señalando que, pese al lenguaje extremadamente simbólico y metafórico propio del lenguaje hermético, el estudioso se encuentra ante un libro de una gran precisión y muy conncreto. Tal como dice en él el propio Fulcanelli:
La ciencia que estudiamos es tan positiva, tan real y tan exacta como la óptica, la geometría o la mecánica, y sus resultados, tan tangibles como los de la química. Si el entusiasmo y la fe íntima le sirven de estimulantes y de valiosos auxiliares; si intervienen, por una parte, en la dirección y en la orientación de nuestras investigaciones, debemos, sin embargo, evitar sus desviaciones, subordinarlos a la lógica, al razonamiento, y someterlos al criterio de la experiencia. Recordemos que solo los trucos de los falsos y codiciosos alquimistas, las prácticas insensatas de los charlatanes, y la inepcia de escritores ignaros y sin escrúpulos, han arrojado el descrédito sobre la verdad hermética
Miguel Angel Muñoz Moya.
Prólogo a la primera edición
EL MISTERIO DE LAS CATEDRALES I II III IV V VI VII VIII IX
PARÍS I II III IV V IV VII VIII
AMIENS
BOURGES I II
LA CRUZ CÍCLICA DE HENDAYA
CONCLUSIÓN



PRÓLOGO DE LA PRIMERA EDICIÓN
Es tarea ingrata e incómoda, para un discípulo, la presentación de una obra escrita por su propio Maestro. Por ello, no me propongo analizar aquí El misterio de las catedrales, ni subrayar su belleza y su profunda enseñanza. A este respecto, confieso, muy humildemente, mi incapacidad, y prefiero dejar a los lectores el cuidado de apreciarlo en lo que vale, y a los Hermanos de Heliópolis el gozo de recoger esta síntesis, tan magistralmente expuesta por uno de los suyos. El tiempo y la verdad harán todo lo demás.
Hace ya tiempo que el autor de este libro no está entre nosotros. Se extinguió el hombre. Soló persiste su recuerdo. Y yo experimento una especie de dolor al evocar la imagen del Maestro laborioso y sabio al que tanto debo, mientras deploro, ¡ay!, que desapareciera tan pronto. Sus numerosos amigos, hermanos desconocidos que esperaban de él la solución del misterio Verbum dimissum, le llorarán conmigo.
¿Podía él, llegado a la cima del Conocimiento, negarse a obedecer las órdenes del Destino? Nadie es profeta en su tierra. Este viejo adagio nos da, tal vez, la razón oculta del trastorno que produce la chispa de la Revelación en la vida solitaria y estudiosa del filósofo. Bajo los efectos de esta llama divina, el hombre viejo se consume por entero. Nombre, familia, patria, todas las ilusiones, todos los errores, todas las vanidades, se deshacen en polvo. Y, como el Fénix de los poetas, una personalidad nueva renace de las cenizas. Así lo dice, al menos, la Tradicíon filosófica.
Mi maestro lo sabía. Desapareció al sonar la hora fatídica, cuando se produjo la Señal. ¿Y quién se atrevería a sustraerse a la Ley? Yo mismo, a pesar del desgarro de una separación dolorrosa, pero inevitable, actuaría de la misma manera, si me ocurriese hoy el feliz suceso que obligó al Adepto a renunciar a los homenajes del mundo.
Fulcanelli ya no existe. Sin embargo, y éste es nuestro consuelo, su pensamiento permanece, ardiente y vivo, encerrado para siempre en estas páginas como en un sanitario.
Gracias a él, la catedral gótica nos revela su secreto. Y así nos enteramos, con sorpresa y emoción, de cómo fue tallada por nuestros antepasados la primera piedra de sus cimientos, resplandeciente gema, más preciosa que el mismo oro, sobre la cual edificó Jesus su Iglesia. Toda la verdad, toda la filosofía, toda la Religión, descansaban sobre esta Piedra única y sagrada. Muchos, henchidos de presunción, se creen capaces de modelarla; y, sin embargo, ¡cuán raros son los elegidos cuya sencillez, cuya sabiduría, cuya habilidad, les permiten lograrlo!
Pero esto importa poco. Nos basta con saber que las maravillas de nuestra Edad Media contienen la misma verdad positiva, el mismo fondo científico, que las pirámides de Egipto, los templos de Grecia, las catacumbas romanas, las basílicas bizantinas.
Tal es el alcance general del libro de Fulcanelli.
Los hermetistas -o al menos los que son dignos de nombre- descubrirán otra cosa en él. Dicen que del contraste de las ideas nace la luz; ellos descubrirán que aquí, merced a la confrontacíon del Libro con el Edificio, despréndese el Espíritu y muere la Letra. Fulcanelli hizo, para ellos, el primer esfuerzo; a los hermetistas corresponde hacer el último. El camino que falta por recorrer es breve. Pero hace falta conocerlo bien y no caminar sin saber adónde uno va.
¿Queréis que os diga algo más?
Sé , no por haberlo descubierto yo mismo, sino porque el autor me lo afirmó, hace más de diez años , que la llave del arcano mayor consiste sencillamente en un color, manifestado al artesano desde el primer trabajo. Ningún filósofo, que yo sepa, dscubrió la importancia de este punto esencial. Al revelarlo yo, cumplo la última voluntad de Fulcanelli y sigo el dictado de mi conciencia.
E.CANSELIET
F.C.H.
Octubre 1925.

Fulcanelli es el seudónimo del mayor alquimista contemporáneo, y uno de de los grandes maestros de todos los tiempos.
Sobre él circulan infinidad de rumores, pero no se sabe nada cierto.
La revista LA TOUR DE SAINT JACQUES consagró un número especial al misterio de su identidad, existiendo diversas hipótesis.
La única persona que lo conoció fue Eugene Canseliet a quien Fulcanelli remitió sus manuscritos para su publicación en 1925, pero jamás ha revelado su identidad. Canseliet dice en el Prólogo a la primera edición francesa de EL MISTERIO DE LAS CATEDRALES:
Hace ya tiempo que el autor de este libro no está entre nosotros. Se extinguió el hombre. Soló persiste su recuerdo ... Sus numerosos amigos, hermanos desconocidos que esperaban de él la solución del misterio Verbum dimissum, le llorarán conmigo ... Desapareció al sonar la hora fatídica, cuando se produjo la Señal ... Fulcanelli ya no existe. Sin embargo, y éste es nuestro consuelo, su pensamiento permanece, ardiente y vivo, encerrado para siempre en estas páginas como en un sanitario
Posteriormente, con inciertas alusiones a la existencia en otros planos y a aspectos secretos de la alquimia, tales afirmaciones han sido matizadas y algunos afirman que Fulcanelli siguió existiendo. Según se cuenta, el premio Nobel de física Jacques Bergier, fue visitado en 1937 por Fulcanelli quien le reveló algunos secretos referentes a la fisión nuclear (Véase El retorno de los Brujos, Louis Pauwels y Jacques Bergier, Plaza i Janés 1971, Cap. La alquimia como ejemplo, III). Los rumores han seguido proliferando y, al parecer, Fulcanelli ha seguido siendo visto en los más diversos lugares, el último de lo cuales, la ciudad española de Sevilla.
Fulcanelli fue el autor de dos obras cumbres de alquimia: una EL MISTERIO DE LAS CATEDRALES Y LA INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS SÍMBOLOS HERMÉTICOS, y la otra LAS MORADAS FILOSOFALES Y EL SIMBOLISMO HERMÉTICO EN SUS RELACIONES CON EL ARTE SAGRADO Y EL ESOTERISMO DE LA GRAN OBRA.
Los originales de ambas fueron escritos en francés y publicados por Omnium Literaire de París en 1925 y 1929. I II III IV V VI VII VIII IX
PARÍS I II III IV V IV VII VIII
AMIENS
BOURGES I II
LA CRUZ CÍCLICA DE HENDAYA
CONCLUSIÓN

Edgar Allan Poe/El corazón Delator



Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe
El Corazón Delator

¡ES VERDAD! nervioso, muy, muy terriblemente nervioso yo había sido y soy; ¿pero por qué dirán ustedes que soy loco? La enfermedad había aguzado mis sentidos, no destruido, no entorpecido. Sobre todo estaba la penetrante capacidad de oír. Yo oí todas las cosas en el cielo y en la tierra. Yo oí muchas cosas en el infierno. ¿Cómo entonces soy yo loco? ¡Escuchen! y observen cuan razonablemente, cuan serenamente, puedo contarles toda la historia.
Es imposible decir cómo primero la idea entró en mi cerebro, pero, una vez concebida, me acosó día y noche. Objeto no había ninguno. Pasión no había ninguna. Yo amé al viejo. El nunca me había hecho mal. Él no me había insultado. De su oro no tuve ningún deseo. ¡Creo que fue su ojo! Sí, ¡fue eso! Uno de sus ojos parecía como el de un buitre -- un ojo azul pálido con una nube encima. Cada vez que caía sobre mí, la sangre se me helaba, y entonces de a poco, muy gradualmente, me decidí a tomar la vida del viejo, y así librarme del ojo para siempre.
Ahora éste es el punto. Ustedes me imaginan loco. Los locos no saben nada. Pero ustedes deberían haberme visto. Ustedes deberían haber visto cuan sabiamente yo procedí --¡con qué cuidado! -- ¡con qué previsión, con qué disimulo, yo me puse a trabajar! Nunca fui más amable con el viejo que durante toda la semana antes de matarlo. Y cada noche cerca de la medianoche yo giraba el picaporte de su puerta y lo abría, ¡oh, tan suavemente! Y entonces, cuando había hecho una apertura suficiente para mi cabeza, ponía una oscura linterna sorda todo cerrada, cerrada para que ninguna luz saliera, y entonces metía mi cabeza. ¡Oh, ustedes habrían reído al ver cuan hábilmente la metía! La movía lentamente, muy, muy lentamente, para no perturbar el sueño del viejo. Me tomó una hora poner mi cabeza entera dentro de la apertura hasta poder ver como él yacía sobre su cama. ¡Ja! ¿habría sido un loco tan inteligente como para hacer esto? Y entonces cuando mi cabeza estaba bien dentro del cuarto abrí la linterna cuidadosamente -- oh, tan cuidadosamente -- cuidadosamente (ya que los goznes crujían), la abrí apenas tanto como para que un único rayo delgado cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice durante siete largas noches, cada noche sólo a la medianoche, pero encontraba el ojo siempre cerrado, y así era imposible hacer el trabajo, porque no era el viejo quien me vejaba sino su Ojo Perverso. Y todas las mañanas, cuando el día irrumpía, iba con audacia a su cuarto y le hablaba valientemente, llamándolo por su nombre en un tono cordial, y averiguando cómo había pasado la noche. Entonces pueden ver que tendría que haber sido un viejo muy profundo, en verdad, para sospechar que cada noche, cerca de las doce, yo lo observaba mientras dormía.
Hacia la octava noche fui más precavido que lo común en abrir la puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez que mi propia mano. Nunca antes de esa noche había yo sentido el alcance de mis propias facultades, de mi sagacidad. Apenas podía contener mis sentimientos de triunfo. Pensar que allí estaba yo, abriendo la puerta poco a poco, y él ni siquiera soñaba con mis actos o pensamientos secretos. Yo casi reí con la idea, y quizás él me oyó, ya que de repente se movió en la cama como alarmado. Ahora ustedes pueden pensar que di marcha atrás -- pero no. Su cuarto era tan como negro como la brea con la pesada oscuridad (las persianas estaban bien cerradas por el miedo a los ladrones), y por eso sabía que él no podía ver que la puerta se abría, y seguí empujándola constantemente, constantemente.
Entré mi cabeza, y estaba por abrir la linterna, cuando mi pulgar se resbaló sobre la lata que la cerraba, y el viejo saltó en la cama, gritando, "¿Quién anda ahí?"
Me quedé muy quieto y no dije nada. Durante una hora entera no moví ni un músculo, y mientras tanto no lo oí acostarse. Todavía estaba sentado en la cama, escuchando; al igual que yo lo he hecho noche tras noche escuchando los relojes de la muerte en la pared.
En un momento, oí un suave gemido, y supe que era el gemido del terror mortal. No era un gemido de dolor o de pena -- ¡oh, no! Era el sonido sofocado que se levanta desde el fondo del alma cuando ésta se sobrecarga de temor. Yo conocía bien el sonido. Hace algunas noches, justo a medianoche, cuando todo el mundo dormía, ha brotado de mi propio pecho, profundizando, con su tremendo eco, los terrores que me enloquecían. Digo que lo conocía bien. Yo sabía lo que el viejo sentía, y lo compadecí aunque en mi corazón riera. Sabía que él había estado despierto desde el primer ruido débil cuando se había vuelto en la cama. Sus temores habían estado creciendo en él desde entonces. Había tratado de imaginarlos sin causa, pero no podía. Se había estado diciendo a sí mismo, "No es nada, es el viento en la chimenea, es sólo un ratón corriendo en el piso," o, "es un grillo que ha cantado sólo una vez." Sí, se había tratado de confortar sí mismo con estas suposiciones; pero fue todo en vano. TODO EN VANO, porque la Muerte aproximándose a él, lo había acechado con su sombra negra y había envuelto a la víctima. Y era la influencia fúnebre de la sombra no percibida lo que le hizo sentir, aunque no veía ni oía, sentir la presencia de mi cabeza dentro del cuarto.
Cuando hube esperado un largo tiempo muy pacientemente sin oír que se recostara, resolví abrir un poco -- una muy, muy pequeña rendija en la linterna. Así la abría -- ustedes no pueden imaginar qué tan sigilosamente, sigilosamente - - hasta que al fin un único rayo tenue como el hilo de una araña se disparó desde la rendija y cayó sobre el ojo de buitre.
Estaba abierto, bien, bien abierto, y me puse furioso al observarlo. Lo vi con perfecta precisión -- todo un azul sombrío con un horrendo velo encima que heló la misma médula de mis huesos, pero no pude ver nada más de la persona o cara del viejo, ya que había dirigido el rayo como por instinto precisamente sobre el punto maldito.
¿Y ahora, no les he dicho que lo que ustedes confunden con locura no es sino la hiperestesia de los sentidos? ahora, digo, vino a mis oídos un sonido apagado, sordo, penetrante, así como el de un reloj envuelto en algodón. Reconocí ese sonido también. Era el golpeteo del corazón del viejo. Aumentó mi furia como el golpeteo de un tambor estimula al soldado en el coraje.
Pero aún así me contuve y me quedé quieto. Apenas respiraba. Sostuve la linterna inmóvil. Traté de mantener lo más firmemente que pude el rayo sobre el ojo. Mientras tanto el compás infernal del corazón aumentó. Creció más rápido y más rápido, y más fuerte y más fuerte, cada instante. ¡El terror del viejo debe haber sido extremo! Se hizo más fuerte, digo, más fuerte cada momento! -- ¿me entienden bien? Les he contado que soy nervioso: y sí lo soy. Y entonces a la hora muerta de la noche, en el silencio terrible de esa casa vieja, un ruido tan extraño como ése me excitó a un terror incontrolable. Pero aún así, por algunos minutos más me contuve y me quedé quieto. Pero el golpeteo se hizo más fuerte, ¡más fuerte! Pensé que el corazón iba a estallar. Y ahora una inquietud nueva se apoderó de mí -- ¡el sonido sería oído por un vecino! ¡La hora del viejo había llegado! Con un gran alarido, abrí la linterna y salté dentro del cuarto. Él gritó una vez -- solamente una vez. En un instante lo arrastré al piso, y tiré la pesada cama sobre él. Entonces sonreí alegremente, al ver el acto tan bien hecho. Pero por muchos minutos el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Esto, sin embargo, no me molestó; no podría oírse a través de la pared. En algún momento cesó. El viejo estaba muerto. Saqué la cama y examiné el cadáver. Sí, él estaba muerto, bien muerto como una piedra. Puse mi mano sobre el corazón y la mantuve allí varios minutos. No había pulsación. Bien muerto como una piedra. Su ojo ya no me molestaría más.
Si todavía me creen loco, ya no lo pensarán cuando describa las precauciones sabias que tomé para el ocultamiento del cuerpo. La noche pasaba, y trabajé rápidamente, pero en silencio. Lo primero que hice fue desmembrar el cadáver. Corté la cabeza. Después, los brazos. Después, las piernas.
Levanté tres de las tablas del piso del cuarto, y deposité todo entre las maderas. Luego reemplacé las placas tan hábilmente tan hábilmente, que ninguno ojo humano -- ni siquiera el suyo -- podría haber detectado algo fuera de lugar. No había nada para lavar -- ninguna mancha de ningún tipo -- ni un rastro de sangre -. Había sido demasiado cuidadoso para que eso ocurriera.
Cuando había llegado al fin de estas labores, eran las cuatro en punto --aún oscuro como a medianoche. Cuando la campanada señaló la hora, hubo un golpe en la puerta de calle. Bajé para abrir con el corazón alegre, --porque ¿qué había de temer yo ahora? Entraron tres hombres, quienes se presentaron, con perfecta suavidad, como oficiales de policía. Un grito había sido oído por un vecino durante la noche; la sospecha de algún crimen se había despertado, la información había llegado a la oficina de la policía, y ellos (los oficiales) habían sido enviados para investigar las propiedades.
Sonreí, -- ¿porque qué había yo de temer? Les di la bienvenida a los caballeros. El grito, dije, fue mío en un sueño. El viejo, mencioné, había partido al campo. Llevé a mis visitantes por toda la casa. Los invité a que buscaran --que buscaran bien. Los conduje, en un momento, a su habitación. Les mostré sus tesoros, seguros, inalterados. Con el entusiasmo de mi confianza, traje sillas al cuarto, y les rogué que descansaran aquí de sus fatigas, mientras yo mismo, con la osadía salvaje de mi triunfo perfecto, coloqué mi propio asiento en el mismo lugar sobre el que descansaba el cadáver de la víctima.
Los oficiales estaban satisfechos. Mi COMPORTAMIENTO los había convencido. Yo estaba particularmente tranquilo. Ellos se sentaron y mientras yo contestaba animadamente, charlaron de cosas familiares. Pero, mientras tanto, sentí que me iba poniendo pálido y deseé que se fueran. La cabeza me dolía, y me imaginé un zumbido en mis oídos; pero ellos aún estaban sentados, y aún charlaban. El zumbido se hacía más claro: hablé desenfrenadamente para conseguir librarme de lo que sentía: pero continuó y ganó carácter definitivo -- hasta que, en un momento, descubrí que el ruido NO estaba dentro de mis oídos.
Sin duda que ahora me puse MUY pálido; pero hablé más fluidamente, y en voz más alta. Sin embargo el sonido aumentó -- ¿y qué podía hacer? Era un sonido APAGADO, SORDO, PENETRANTE -- MUY PARECIDO AL QUE HACE UN RELOJ ENVUELTO EN ALGODÓN. Me costaba respirar, y sin embargo los oficiales no lo oían. Hablé más rápido, más vehementemente pero el ruido constantemente aumentaba. Me levanté y argumenté sobre tonterías, en un tono alto y con gesticulaciones violentas; pero el ruido constantemente aumentaba. ¿Por qué no se iban ellos? Recorrí el piso de aquí para allá con pasos pesados, como si me excitaran a la furia las observaciones de los hombres, pero el ruido constantemente aumentaba. ¡Oh Dios! ¿qué PODÍA yo hacer? ¡Lancé espuma -- enloquecí -- maldije! Movía la silla en la que había estado sentado, y la hacía rechinar sobre las tablas, pero el ruido se levantaba sobre todo y continuamente aumentaba. Se hizo más fuerte -- más fuerte -- ¡más fuerte! Y todavía los hombres charlaban gratamente, y sonreían. ¿Era posible que no lo oyeran? ¡Dios Todopoderoso! -- ¿nada, nada? ¡Ellos oían! -- ¡ellos sospechaban! -- ¡ellos SABÍAN! -- ¡ellos se estaban burlando de mi horror! -- esto pensé, y esto pienso. ¡Pero cualquier cosa era mejor que esta agonía! ¡Cualquier cosa era más tolerable que este desprecio! ¡Ya no podía soportar más esas sonrisas hipócritas! ¡Sentí que debía gritar o morir! -- y ahora --otra vez --¡escuchen! ¡más fuerte! ¡más fuerte! ¡más fuerte! ¡MÁS FUERTE! --
"¡Villanos!" grité, "¡no disimulen más! ¡Admito el acto! -- ¡arranquen las tablas! -- ¡aquí, aquí! -- ¡es el latir de su horrible corazón!"

George Bataille /antonin artaud

George Bataille

Nació en 1897 en Bíllom Puy-de-Dome, Francia. En 1918 ingresó en la École des Chartes. De 1920 a 1942 trabajó como bibliotecario en la Biblioteca Nacional de Paris. En sus inicios fue miembro del movimiento surrealista, distanciándose posteriormente de Breton por razones políticas. Entre 1931 y 1934 perteneció al Círculo Comunista Democrático, colaborando con varias revistas filosóficas y políticas. Luego fundaría, junto a Roger Caillois y Michel Leiris, el Colegio de Sociología- En 1946 fundó la revista Critique, que dirigió y en gran parte escribió hasta su muerte. Entre sus libros traducidos al castellano pueden citarse: Historia del ojo, Lo arcangélico, la Summa ateológica, La parte maldita, El erotismo y Las lágrimas de eros.

Antonin Artaud
Nació en Marsella en 1896 y murió en 1948. Fue poeta, autor dramático, ensayista, director de teatro y actor teatral y cinematográfico. En 1924 se incorpora al grupo surrealista, siendo en 1925 director de la “Central surrealista” y del tercer número de la revista “La révolution Surréaliste”. A fines de 1926 rompe con Breton, quien lo expulsa definitivamente del surrealismo. Desde entonces se dedicó a sus experiencias teatrales hasta que en 1936 viajó a México donde dio algunas conferencias para retirarse luego a vivir unos meses entre los indios Tarahumaras. A su regreso en 1937 y durante nueve años pasó sucesivamente por distintos asilos mentales recobrando su libertad recién en 1946. Entre sus obras traducidas al castellano podemos nombrar: El ombligo de los limbos, El pesa-nervios, El teatro de la crueldad, Heliogábalo o el anarquista coronado, Van Gogh: el suicidado por la sociedad y Para acabar con el juicio de Dios.



El arte y la muerte -

Motivos para leerlo: El arte y la muerte fue escrito por Artaud en 1929, “en los límites de sus fuerzas y su resistencia nerviosa”, iluminado por la lucidez de la desesperación y la soledad.. La sección “Otros escritos” está compuesta por intervenciones suyas en distintas publicaciones surrealistas. Textos que, como el mismo Artaud, siguen despertando cuestionamientos y polémicasReseña: La oportuna reedición de estos textos del que fuese llamado “el más grande entre los malditos”, permite una interesante aproximación a Antonin Artaud. Publicados en distintos medios surrealistas (La Révolution Surréaliste, Le Disq Vert, entre otros), los escritos del controvertido marsellés –actor, dramaturgo, poeta – de decisiva influencia en la renovación teatral, recogen sus anatemas, su ataque frontal a la sociedad tradicional. Personaje de sí mismo, Artaud (1896.1948) experimentó en carne propia su búsqueda desesperada que lo recluyera en una larga década de internaciones en manicomios. Distanciado en 1927 de Breton y el núcleo surrealista, Artaud no declina sus ataques -que ahora incluyen a sus ex camaradas- a la burguesía que, ahora juzga, ha fagocitado al movimiento. Suscitada la polémica, el libro incluye como apéndice “A plena luz”, testimonio de sumo interés al respecto. Adepto al estilo frontal de la carta abierta, Artaud impugna por ese medio con incisiva acritud de francotirador. Muchos de los textos del libro recogen estas imprecaciones, ricas en su frondosidad de particular frescura.Autor de El pesa-nervios, Heliogábalo, El ombligo de los limbos, Los tarahumaras (que recoge su experiencia mexicana), Van Gogh, el suicidado por la sociedad, y El teatro y su doble, entre otros, textos muy frecuentados en los años `70, luego de una prolongada ausencia en librerías, se ofrecen a la relectura a la luz de una nueva mirada teórica y estética. El arte y la muerte, en ese sentido, conforma un aporte de suma importancia a tales fines. Con la traducción sobria de Víctor Goldstein y el adecuado prólogo de Esteban Gerardo que enfoca precisamente a la revisión del autor que se mencionara, el libro brinda un abordaje de sumo interés sobre la obra de Artaud.

martes, 24 de abril de 2007

ACASO..?........................lux


Antes..

Susurraban tus sonidos,

aunque fueran aullidos,

colmaban de emoción,

aunque no hubiera acción.

Sostenías tu copa en alto por la vida,

sin fijarte en las heridas.

Cantabas los versos de los poetas sabios

aunque por eso estuvieran muertos.

Mirabas fijamente a los ojos,

aunque los míos estuvieran lejos.

Mostrabas tu sonrisa al verme,

aunque fuera en una vieja polaroid.

Hoy ...

no podría encontrarte vivo

por más que buscara

en el oscuro bosque de mi conciencia.

Acaso te perdiste para no ser encontrado?

misericordia.......................luxaryakarla


Liberarme en un lugar relajado,sin prisa,

percibir todos los aromas de las flores

reales,aromas de la brisa

y las que me imagino ,también.

Rodar por un médano desnuda,

y caer amorfa

bajo la luz de la luna llena

en una playa donde solo esté aquel,

que me llena de lunas.

Caminar sin escuchar llantos ni quejas,

por una calle vieja.

Detenerme ante la mirada de un niño

que no me pide comida, ni monedas,

por que ya tiene...

que me muestre su nuevo juguete,

o un carnaval de luces en el cielo,

festejando que nací de nuevo.

Fantasías, curarme de los ojos rojos de agonía

del pasado, ya no escucho aquello,

ni gritos enjaulados.

Fantástico sería,estar en armonía,

con tu mirada y la mía.

Un mundo sin cruelad,

donde al despertar se escuchara reír

y un silencio sin solemnidad.

Misericordia,

pura de la edad.

La culpa...........................lux.aryakarla


No me siento culpable

de este deseo

que danza con velos

tembloroso anhelo.

Culpable de nada

inunda mi piel,

el desear

aquello que hago mudo.

No se huir de vos,

ni sé amarrarte,

ni como soltarte.

Una vez extasiada

tanto ardor me apagas.

No puedo sufrirlo,

es lágrima y pasión,

es ternura,emoción,

es lujuria en tu boca,

no callas,no hablas,

no sueltas mi pelo,

el silencio es tuyo,

tus olas son mías,

no sueltas mi pelo,

mis pálido ser,

mi sangre comprime

y brota sublime.respiras,agitas,

violencia que gritas.

La locura acusa

al tonto que gime

y no me lastimes,

con tu palma amarga

que tu dulce imprime.

No me siento culpableno

soy quien prohibe.

domingo, 22 de abril de 2007

Alto Precio..................lux


Sin tregua ni concesiones,

desnuda frente al espejo,

la extrema solución

enciende la hoguera,

me sofoca el humo

que mi carne provoca.

Precisa determinación

en vilo.

Si dudosa es la apuesta,

tal vez ya estoy muerta.

Sin un plato en esa mesa

mi vida es la presa.

Placeres acontecidos

unidos,me fusilan por la espalda

sin tregua,sin error.

Arrepentimientos natos,

tardíos platos servidos,

en una mesa de pena.

Sobredosis de condena.

Por haberme equivocado

pago un mal trago

y una doble vena.

-

miércoles, 18 de abril de 2007

Custodios de la nada.....lux



En lucha rotunda

dos zonas fecundas,

una que se marchita

la otra resucita.

Una niña llora

un llanto sin aire

confía en todos los dioses

y en nadie.

Vuelca el espacio

espinas doradas

recuerdos borrosos

de una luz plateada

perturbada.Penetrante imágen,

y transforma el mísero carruaje

que transporta su alma

en cansado viaje.

De luchas absurdas,

de heridas,vulgares paredes sin vida.

Su soledad es pura, fértil

casi única,y recorre con anhelo

la crueldad ,surcos en desvelo,

sin mas que pétalos de rosas rojas

en sus manos.La lucha es absurda.

Custodios de túnicas doradas,

custodian la nada...

Vida desangelada.

Sucumbir.........lux


nos cruzamos en un pasillo
y sólo alcancé a ver tus ojos
nada mas que tus pupilas negras
es poco para todo lo que abarca
es mínimo para el ahogo que causa
los cuerpo rotaron
buscándose
cuatro ojos incrustados
una sola mirada ,cruzada
un solo sonido,un vidrio roto,
un vitral encendido,
el fuego ,el anhelo,un pájaro salvaje,
una misa de apáticos,sufría de herejía,
y todos nos siguieron
a ver que es lo que vemos.
Predice el mundo tu energía,
invade mis pupilas frías,
ancestrales y furtivas
llamas en la llaga,y un coro de orates
llora el ardor del juez
que dice sus mentiras.
Fuiste algo ,ya existías
El pasillo estalla en rojo alivio
tus negras pupilas, mis ojos fríos
tu mirada adentro, poseyendo
la mía entregada,vitrales encendidos.
miradas sin medidas de tiempo
sin vacilar,quemaban odios eternos

domingo, 15 de abril de 2007

TAN LIBRE..................Aryalux


Cuando todo calla, caminas lentamente por el bosque gris.

brumas blanquecinas

magentas repentinos

azules adivinos

cae la palabrala herida que sangra

y brota rojo inglés..tu tez,

ojos opacados, esfumados,

no detecto el tono de aquellos reflejos,

en tus ojos espejos.

No hay una flor, ni siquiera una frase,

que llene el espacio.

No decirte a Dios

si existe, no lo viste

Sin dolores

Sin deudas

Sin amores

Te ves tan libre

de cadenas

y tu luz:

quema.

DEJAME DECIRLO...............ARYALUX



Necesito decirte,porque no me creíste...

Como un tanguero triste y con vida cruel,

tomás la salida que que se te enfrenta.

No estoy segura que pudieras con ella.

Está en tus raíces de malhumorado rioplatense

el dolor y la saña de los inmigrantes.

Es..que acaso no ves para adelante?

Ni la creación puede dejar de rodar

ni tus ojos de mirala partir

ni tus ansias de ser parte de aquello que vuela tan alto,

que despegó como un ave de fuego.

Tango y tragedia es tu presente.

Quejas insulsas,sin vientre.

Nadie puede impedir la libertad de crear.

Nadie..

La creación de Discépolo era una mirada de la realidad y un presagio.

Nuestro Nosferatus, Discépolo,supo lo que hoy todos sabemos,

que nadie puede impedir que uno emergiera de una creación y muriera en ella.

La muerte,el tánatos liberador, cedió paso a la creación,

y espera el momento justo de alumbrar su nítida guadaña.

Ni siquiera la muerte, puede impedir que se cree hoy,

ahora, siempre...pero algunos hombres pueden impedir o decretar

que uno se exprese..que osadia!!!!

CARTA.....................ARYALUX


A vos,artista de eróticos desmanes.

Cuidado con tu discurso filósofo...te apoyas en las diferencias para sobresaltar la unicidad.

Eso es un juego poco convincente.Un juego mental.Uno sucio.

Nadie soporta ya el peso de las ideas de tragedia.

Nadie cree en tus definiciones y tus orgías de textos funerarios.

No podrías decir basta de judíos y cristianos,

ni juntar siempre el tango y el alcohol, simplemente así ,

el hecho cultural sobrepasa todo pensamiento fugaz.

Unas palabras aquí,otras allá, unas definiciones aquí otras allá,

y dejerías sembrado el trágico semillero de la confusión.

Solo los poetas, pueden confundir las raíces,

ya que las poseen todas.

Las culturas, son mas grandes que los hombres,

pero mas pequeñas que las intenciones de un niño.

Un fugaz pensamiento es una daga traidora que astuta,

penetra en la razón, desvirtúa las raíces y sangra.

La verdad es que perder un poco de sangre en una herida a traición no es nobleza,

pero lo real es que es un acto de separación y alejamiento del núcleo:lo humano.

Sean judíos o cristianos,sean tangos o rocanrolles los tiempos cambian,junto con las vanguardias. Tus filosofías tienen el sonido del canto gregoriano,

el grito de la autómata parturienta violada.

Las confusiones de tus palabras, insultan mis recorridos de vida.

Y solo con honor lavas el duelo que perpetras

pero solo con mi honor no basta para un duelo.

En los latidos del extremo,esos que galopan, esta la respuesta..

Corre tras una que pueda dejarme auténticamente satisfecha.

Y no serás mas que un esclavo de conceptos..desgarrados.





tu alumna,que supo escucharte.

LA MORAL........................aryalux


Tengo el deber de ser

cruel con mis anhelos

y forjar solo aquello...bello.

Camino en cículos,

cada tanto puedo trotar.

Miro para abajo,

busco algo, ni se que hay.

Camino en línea recta,

sube la cuesta.

Aguanto el aire, nada me interpreta,

ni el viento siquiera

se apiada de tal apuesta.

Impuesta por necios,

por sordos ,por ciegos,

por ellos, los viejos templos

que heridos

piden que pague por el olvido

de unas flores en altares

de placeres,vanos toneles ,

añejos cortejos de vinos

y vuelcan sobre mi

solo la esencia de la vid.

El resto embriaga mi camino

y lo que hay ya no se toma,

es algo húmedo y ritual

es la moral.